En Desde Donde Sea, Miguel Ángel Pérez Pirela ofreció detalles a la audiencia del estatus de las principales investigaciones que se están adelantando para desarrollar una vacuna que permita inmunizar masivamente a la población contra el Covid-19.
En este sentido, precisó que la Organización Mundial de la Salud indica que «actualmente, hay unas 25 empresas del mundo que están autorizadas para realizar ensayos clínicos de las vacunas y otras 139 están en la etapa de evaluaciones preclínicas» y de estas, 17 son rusas y están desarrollando «más de 25 vacunas distintas contra el nuevo coronavirus».
Asimismo, el analista vaticina que dentro de esta competencia empresarial, la primera que logre sintetizar alguna vacuna funcional «va a tener unos dividendos muy grandes». En ello se sustentaría la apuesta de Donald Trump a la compañía Futura y a las investigaciones en la materia se adelantan en la Universidad de Oxford.
Por otra parte, mencionó que, de acuerdo con las declaraciones ofrecidas por el ministro de Sanidad de Rusia, Mikhail Murashko, se anunció el inicio de programa de «vacunación masiva y gratuita» contra el Covid-19 el venidero mes de octubre, pues desde el punto de vista formal, solamente queda pendiente completar el proceso de registro estatal, lo que será cosa de pocos días.
Para esta campaña de inmunización masiva, en la que tendrán prioridad inicialmente los médicos y los profesores, utilizarán la vacuna elaborada por el Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF), en virtud de que «todos los voluntarios que recibieron la vacuna, ya desarrollaron inmunidad», lo que hace suponer que se trata de una apuesta aparentemente confiable y que hace vislumbrar algún fin para la pandemia y los confinamientos.
En relación con la producción, Pérez Pirela refirió que se estima que se produzcan unas 10 millones de dosis a finales de 2020, «pero, 10 millones mensuales, en realidad puede parecer mucho, pero vista la necesidad mundial de dicha vacuna, resulta poco». acotó.
Pero no se trata de solamente de la vacuna del RDIF. El Centro Ruso de Virología y Biotecnología completó el desarrollo de otra, que, de acuerdo con la viceprimera ministra rusa Tatyana Golikova, es también «prometedora». Por ello, informó que «el registro estatal y el inicio de la fabricación de la primera, se plantea para este mes que está comenzando, el mes de agosto, y la segunda se tendrá para los meses de septiembre u octubre».
Respecto de los medicamentos específicos, Rusia también está a la vanguardia, pues el pasado 29 de mayo, «el Avifavir recibió una certificación de registro por parte del ministerio de Salud de Rusia y se convirtió en el primer medicamento contra el SARS-CoV-2 en el mundo que contiene este ingrediente activo: favipiravir», recordó el analista y añadió que según los hallazgos recabados en los ensayos clínicos realizados hasta el momento, «no se ha detectado ningún efecto secundario o desviación en el organismo de los voluntarios vacunados».
Miguel Ángel Pérez Pirela insistió en que esta carrera por la vacuna no solamente persigue el evidente beneficio sanitario y una tabla de salvación electoral, como ocurre en el caso del mandatario estadounidense, Donald Trump, sino que su búsqueda «deviene en un hecho geoestratégico que, de alguna forma, también va a determinar los nuevos equilibrios del mundo postcovid-19» y justamente en el ámbito geoestratégico, destacó que Rusia confirmó que suministrará el Avifavir a siete países de América Latina.
«El acuerdo en cuestión prevé el suministro de 150.000 unidades del medicamento a países como Argentina, Bolivia, Ecuador, Uruguay, Paraguay, Honduras y El Salvador, según anunció el Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF, por sus siglas en inglés). En el caso de Bolivia, el acuerdo fue firmado por la compañía Chromis, perteneciente a dicho fondo de inversión y al Grupo JimRar y la compañía boliviana Sigma Corp S.R.L. El 29 de julio, el socio boliviano recibió entonces la tecnología para la elaboración de dicho medicamento», detalló el experto.
En la antípoda de esta conducta está la de Donald Trump, quien «está centrando todos los esfuerzos para tratar que esa vacuna se quede en los Estados Unidos», para que los estadounidenses sean vacunados antes que nadie, «evidentemente, en una lógica completamente colonial, colonialista», remató.
(LaIguana.TV)