Este lunes 7 de septiembre, el filósofo y experto en comunicación política, Miguel Ángel Pérez Pirela, conversó sobre las reacciones de los ya claramente definidos bloques opositores en relación con los comicios parlamentarios del próximo 6 de diciembre.
Adicionalmente, y como cada lunes, comentó extractos del artículo semanal de la periodista especializada en la fuente electoral, Taynem Hernández, en el que presenta una panorámica de los partidos que competirán en el proceso electoral, a partir de la cual se deduce una reconfiguración del escenario político venezolano en ambos lados del espectro ideológico.
Finalmente, aludió a las advertencias que hiciera el embajador de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas, Samuel Moncada, en relación con el plan de ataque militar contra el país diseñado por la administración Trump y ejecutado con el concurso de los gobiernos vasallos de Iván Duque y Jair Bolsonaro.
Dos oposiciones que se debaten entre dos frentes de guerra: Maduro y el «otro»
A. En esta esquina: Henrique Capriles
Tras una semana de haberse promulgado el decreto con el cual el presidente Nicolás Maduro indultó a 110 políticos presos de la oposición, el «tsunami» en las filas que adversan al mandatario continúa y en ese sentido, Pérez Pirela puntualizó que durante el fin de semana se produjeron reacciones de parte de los líderes de ambos bloques: Henrique Capriles Radonski y Juan Guaidó.
Durante la semana, los políticos derechistas intercambiaron alusiones veladas relativas a su postura en torno a la cita electoral de diciembre, pero este fin de semana Capriles publicó en sus redes sociales una carta que le granjeó ataques por parte del extremismo opositor, empero, como recordó el analista se trata de «uno de los niños mimados de la oligarquía venezolana desde la IV República, que fue diseñado para ser presidente», si bien no pudo imponerse ni a Hugo Chávez ni a Nicolás Maduro.
Además, prosiguió, «le dio un golpe de Estado a Guaidó» cuando anunció que iría a los comicios y ahora hace lo posible por convencer a los abstencionistas, a través de una misiva en la que intenta justificar la necesidad de participar.
«Se trata de luchar para lograr condiciones que permitan expresarnos libremente a través de ese derecho sagrado que tenemos que es el voto», indicó el excandidato presidencial y pidió a otras fracciones políticas hacer lo que el pueblo necesita y no lo que dictan algunas matrices de opinión, es decir, todo el aparataje mediático en el exterior que respalda a Juan Guaidó, así como las que intenta posicionar su pseudoministro de Comunicaciones, Alberto Federico Ravell, a través del portal La Patilla, plataforma local de propaganda del parlamentario extremista.
Según él, esta participación persigue tres propósitos: garantizar la salud de los venezolanos en la pandemia, conseguir la observación electoral de la Unión Europea y demostrarle al gobierno que la oposición es mayoría.
Asimismo, admite que no pueden volver a recorrer el camino de 2005, cuando la oposición se negó a participar en las elecciones parlamentarias y la Asamblea Nacional quedó en manos del chavismo.
Por ello, el dirigente enfatizó que había que impedir que se cerraran todas las puertas que podrían conducir a un eventual cambio político en Venezuela, razón por la cual instó a la UE a que aceptara la invitación de ser uno de los garantes y observadores de las elecciones parlamentarias.
Este movimiento de Capriles, como ya señaló el experto en la edición 161 de Desde Donde Sea transmitida el pasado 3 de septiembre, indica que está procurando el respaldo de la instancia europea a los comicios constitucionalmente previstos, mientras que Guaidó está apostando a la reelección de Trump, un escenario que hoy luce difícil, mas no imposible.
B. En esta otra esquina –también a la derecha–, Juan Guaidó
Por otra parte, el exhorto de Capriles a la UE implica un distanciamiento irreductible, al menos de momento, con el llamado a la abstención que hiciera Juan Guaidó, quien en una comunicación le solicita a la UE exactamente lo opuesto: «que no se preste para ser cómplice del régimen».
Empero, más que una misiva a Borrell, la respuesta de Guaidó al respaldo a las elecciones de diciembre, fue la constitución de un «Pacto Unitario Abstencionista», PUA, por su siglos.
En el «pacto», el político derechista dice que se pretende «liberar a Venezuela y devolver a los ciudadanos su soberanía». En virtud de su cinismo, acaso también desconocimiento absoluto del alcance del concepto soberanía, Pérez Pirela pronunció una agria crítica, «recetándole» algunas lecturas que le serían de utilidad para paliar su ignorancia.
«Lo mandaría a leer De la Boétie ‘Sobre la soberanía’ y lo que hemos venido estudiando los viernes: Hobbes, unas cuantas gotas de Locke y unas compresas de Rousseau, un poco de iluminismo francés. ¡Qué ignorante!», es una de las persona que más ha golpeado la soberanía del Estado venezolano, remató.
El cuestionamiento no es en modo alguno gratuito, puesto que, como bien recordó el también director de LaIguana.TV, Guaidó no pretende crear sus propias leyes, sino que plantea el intervencionismo gringo, a contrapelo de Capriles, quien insiste en la batalla electoral para ver quién, finalmente, logra erigirse como líder de la oposición venezolana.
Otros de los puntos fundamentales que, según Guaidó, motivan su postura abstencionista y prointervención extranjera, son la lucha «por la libertad y por la democracia» para alcanzar «el progreso», reversar la crisis sanitaria y apostar por el saneamiento de la economía y realizar elecciones presidenciales y parlamentarias «libres, justas y verificables».
Esta última demanda es particularmente incomprensible, toda vez que quienes forman parte de este grupo que hoy sostiene que no es posible ganarle al gobierno una elección porque socava la voluntad popular, obtuvieron sus cargos precisamente bajo un Consejo Nacional Electoral, según ellos, controlado por el gobierno y «sin garantías».
El autoproclamado presidente interino, también sostiene que otro de los objetivos del pacto es conseguir «el retorno de los exiliados y la libertad de los ‘presos políticos’ civiles y militares.
Respecto de la liberación de los «presos políticos» –políticos presos–, se trata de una oferta que ya fue, en gran medida, cumplida por Henrique Capriles, quien se atribuyó públicamente el haber realizado las gestiones para conseguir la liberación del diputado Juan Requesens, sindicado de participar en el intento de magnicidio en contra del presidente Nicolás Maduro, del Alto Mando Militar y de los jefes de tres de los cuatro poderes públicos restantes, en agosto de 2018.
Este pacto, en parecer de Pérez Pirela, «es la nueva promesa, la nueva mentira de Guaidó», toda vez que «la oposición es un barco que se está hundiendo» y para sustentar su afirmación, recalco que hasta el momento, el parlamentario no ha ofrecido detalles de cómo, ni cuándo, ni por qué se arribó al «acuerdo» y tampoco presenta ningún contenido distinto al que ya había hecho público previamente.
De acuerdo con la versión de Juan Guaidó, le acompañaron en esa empresa 37 organizaciones con fines políticos, algo que el comunicador se encargó de mostrar que era falso, puesto que en la lista de organizaciones y personas que supuestamente lo respaldaban, aparecen nombres como Copei, Acción Democrática o Voluntad Popular, que, de hecho, sí postularon candidatos a las elecciones legislativas.
«Estamos frente a otra farsa. Esto del pacto, lo dice responsablemente como venezolano: no hay tal pacto», advirtió, puesto que inclusive intelectuales y políticos de la oposición se han deslindado de esa iniciativa
La reconfiguración del escenario político venezolano: ¿Qué nos dice Taynem Hernández?
Seguidamente, Miguel Ángel Pérez Pirela presentó y comentó algunos extractos del artículo intitulado «Escogencia de posición en boleta: Panorámica de los partidos que competirán el 6D», de la autoría de la periodista Taynem Hernández, especialista en temas electorales y una de las firmas destacadas del portal LaIguana.TV.
«El (…) 9 de septiembre, cuando los partidos políticos escojan su posición en la boleta electoral, los venezolanos confirmaremos también cuáles son los partidos que, finalmente, competirán en las elecciones legislativas del próximo seis de diciembre.
(…) también (…) se conocerá con exactitud cuáles son las alianzas que, hasta ahora, han podido sellar los diferentes actores, cuya oportunidad de unirse electoralmente entre ellos terminará en noviembre próximo, cuando cierre el lapso de modificaciones y sustituciones.
Una vez finalizado el lapso de postulaciones, que no solo representa la inscripción de aspirantes sino también la formalización de la decisión de los partidos de participar en la contienda electoral, sigue ahora determinar la presencia de sus candidatos en el instrumento electoral».
Continúa Taynem Hernández: «Aun cuando, como ya dijimos, los partidos y actores tienen oportunidad de renegociar alianzas hasta noviembre, la situación al cierre del pasado viernes muestra la atomización de las corrientes opositoras.
De acuerdo con la información disponible hasta el sábado, la oposición presenta, por lo menos, seis ofertas diferentes.
Los cinco partidos que constituyeron la Mesa de Diálogo Nacional que, se esperaba, presentaran una oferta unitaria terminaron por dividirse. Soluciones presentó sus postulaciones y solo incluyó a los candidatos del partido Redes, de Juan Barreto, así como de otros grupos que, en el pasado, formaron parte del chavismo. El MAS también habría postulado sin alianza, según aseguraron fuentes de la oposición».
De acuerdo con Pérez Pirela, «este artículo es imprescindible para conocer el nuevo mapa político electoral que va a determinar el escenario parlamentario y político de Venezuela en enero y más allá».
«Mientras, Avanzada Progresista, Esperanza por el Cambio y Copei –el resto de los partidos de la Mesa– se unieron a AD y formaron la Alianza Progresista, con alianza perfecta en las regiones y listas individuales para la adjudicación nacional».
Este dato que aporta la periodista, de acuerdo con el experto, da cuenta de reconfiguraciones que se están sucediendo actualmente en las filas de la política opositora.
«Los justicieros de Rebelión de las Regiones, –continuó leyendo el experto– liderados por Luis Parra y José Brito, aunque lograron el control de la tarjeta de Primero Justicia, optaron por crear dos partidos –Primero Venezuela y Venezuela Unida- y se unieron con Voluntad Popular Activistas (VPA) para crear la alianza Venezuela Unida. VPA tiene admitidas 129 postulaciones, le falta una, y las otras dos organizaciones tienen 127 admitidas».
Fuentes opositoras aseguran que no se usó la tarjeta de Primero Justicia porque así se estableció en un acuerdo. Lo cierto es que horas después de que los justicieros se inscribieran, el Tribunal Supremo de Justicia suspendió la medida por la que se les otorgó la dirección del partido».
«Muchas cosas están pasando», acotó el analista, e invitó a la audiencia plural que sigue a Desde Donde Sea a no «caer en la trampa» de Leopoldo López, Juan Guaidó, Manuel Rosales, Henry Ramos Allup o Julio Borges, que sostienen que los partidos políticos de los cuales forman parte, son ellos, pues la realidad es que esas organizaciones se están reconfigurando y una porción significativa de ellas sí desea participar en las elecciones, más allá de la opinión de estos personeros.
«La Fuerza del Cambio, partido vinculado a Henrique Capriles, también obvió, por ahora, cualquier alianza, e inscribió la totalidad de sus candidato casi a la media noche del viernes 4, de acuerdo con lo informado por la periodista Madelein García».
A este respecto, calificó de «interesante» que se destacara que La Fuerza del Cambio era una organización vinculada con Capriles Radonski, uno de los actores más relevantes dentro de la oposición en la actual coyuntura.
Siguiendo con la lectura de los fragmentos del trabajo periodístico de Hernández, indicó que «todos estos partidos aun podrían recomponerse y pactar una alianza única. De esto podría quedar exceptuado Soluciones, de acuerdo con las afirmaciones hechas hace dos semanas por Claudio Fermín, quien aseguró que los nacionalistas no pueden aliarse con quienes han pedido intervención y sanciones en contra del país».
Pero ella no solamente analiza las reconfiguraciones en el mapa político opositor, sino que hace lo propio en el chavismo, donde también se están sucediendo divisiones. La más notable de ellas es que, por primera vez en dos décadas, el Gran Polo Patriótico concurre a los comicios sin el Partido Comunista de Venezuela y sin sectores de la militancia de Patria Para Todos.
Sobre esto, Taynem Hernández indica: «Por el lado del Gran Polo Patriótico, la alianza se vio resentida por las fracturas dentro de PPT, Tupamaro y UPV, así como la salida del PCV, lo que representa –esto último- un costo simbólico en términos de identificación con el modelo socialista pero no significa una pérdida importante de votos. Hay que recordar que el PSUV representa la casi totalidad de la votación de esta alianza que se ha mantenido desde hace 20 años.
Luego de las decisiones del TSJ sobre el PPT, el PCV puso su tarjeta a disposición del frente Alternativa Popular Revolucionaria, en la que convergen el PPT Uzcátegui, dirigentes de UPV, así como otras organizaciones de izquierda.
Si por algo se recordará estas elecciones legislativas es por los intensos movimientos, entre los cuales se incluyen las mediaciones extranjeras, por abrir la vía electoral como salida a la crisis política que vive el país. Pero aún faltan tres meses. Y lo actores siguen jugando».
Para cerrar esta sección, Pérez Pirela subrayó la importancia de hacer seguimiento a estas recofiguraciones que se suceden prácticamente sobre la marcha, pues de aquí a noviembre, cuando concluye el lapso en el que es posible postular alianzas, «cualquier cosa puede suceder».
Moncada sigue advirtiendo sobre la inminencia de un ataque armado contra Venezuela
En el último segmento de esta edición de Desde Donde Sea, el analista político comentó las denuncias que hiciera a través de su cuenta en Twitter el embajador de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas, el historiador Samuel Moncada, relativas a las «agresiones inminentes» que desde Washington y con con colaboración de Colombia y Brasil, hoy se gestan contra Venezuela.
A su parecer, no es apropiado dejar de lado este contexto, toda vez que ignorarlo equivaldría a ignorar las amenazas que se ciernen sobre las elecciones.
En esta ocasión, refirió, el diplomático venezolano realizó un recuento de los preparativos que se han venido sucediendo para concretar la agresión armada en contra de Venezuela.
En un primer trino, Moncada rememora que «En enero 2020 se realizaron ejercicios militares conjuntos de EEUU, Colombia y Brasil en Colombia. La fuerza multinacional practicó el asalto a ‘un aeródromo tomado por terroristas’. El embajador de EEUU señaló que la amenaza era Venezuela. ¡Se preparan para la agresión!»
Seguidamente, comenta que «en agosto 2020, Duque recibe a enviados de seguridad nacional de Trump y anuncian máxima presión contra Venezuela. Primer resultado: Duque mintiendo sobre misiles iraníes en Venezuela y anunciando regreso de tropas de EEUU. Buscan excusa para el conflicto».
Por ello, «el desespero por cumplir con el plan de Trump lleva a Duque a violar la Constitución. Así permite el regreso de tropas de EEUU sin la necesaria autorización del Congreso. En agosto se decidió que la máxima presión contra Venezuela arrancaba en septiembre».
Así, no parece, en su criterio, nada casual que «EEUU anuncia el despliegue de aviones Hércules C-130J. Sirven para “ejecutar operaciones de recuperación en aeródromos austeros”. El mismo tipo de operaciones de ataque practicadas en enero como amenaza contra Venezuela. Es el plan de Trump en desarrollo, que no podemos ignorar».
Adicionalmente, el también historiador entra en detalles sobre el rol que juega Brasil en dichas operaciones. De esta manera, refiere que «Bolsonaro acordó con Trump unirse a la presión contra Venezuela en marzo 2020; con ese objeto cambió su doctrina militar. Brasil participó en ejercicios militares de enero y ejecutará en septiembre la ‘Operación Amazonía'».
En virtud de lo antes expuesto, Pérez Pirela concluyó que no sería adecuado discutir de la política venezolana, del movimiento de los partidos políticos de lado y lado, como mostró el artículo de Taynem Hernández, sin tomar en consideración estos graves señalamientos que compartiera el embajador Moncada.
«Guerra avisada, no mata a soldado y si lo mata, es por pendejo», concluyó.
Libro del día
Al inicio de la semana, recomendó la lectura de tres biografías: Francisco de Miranda, Simón Bolívar y Antonio José de Sucre, todas de la autoría de Alfredo Rumazo González y editadas por la Presidencia de la República.
(LaIguana.TV)