En Desde Donde Sea, el filósofo y analista político Miguel Ángel Pérez Pirela desplegó una panorámica de las actuaciones –caracterizadas por los desaciertos– del actual mandatario y candidato a la reelección, Donald Trump, durante el tramo final de la campaña presidencial en los Estados Unidos.
Estos comicios, apuntó el experto, tendrán lugar en unas condiciones «arduas, difíciles, inéditas, en medio de una pandemia», «en un contexto de protestas sociales contra la represión y contra el racismo», con una crisis económica que ha disparado el desempleo a niveles históricos, a lo que hay que sumar una «errática» política exterior, detalló.
Pérez Pirela estima que los pueblos de América Latina deben seguir de cerca este proceso electoral por dos razones: de un lado, el hecho que, a su parecer, «muchas veces el destino de nuestros pueblos suramericanos depende de la injerencia o menos de los Estados Unidos en nuestros asuntos» y del otro –y en correspondencia con lo anterior–, que la campaña electoral se ha centrado en proferir ataques de distinto cuño y tenor contra países de la región, como Venezuela o Bolivia.
En el primer caso, refirió, es preciso tener presente que, pese a la carrera electoral, «los intentos de desestabilización» no han cesado. Respecto de Bolivia, puntualizó que las elecciones del pasado 18 de octubre en las que se impuso el candidato el Movimiento Al Socialismo (MAS), Luis Arce, se llevaron a cabo en un contexto dictatorial y ensombrecido, gracias a las secuelas de la injerencia estadounidense a través de la Organización de Estados Americanos y la instauración de un gobierno de facto liderado por Jeanine Áñez, un año atrás.
«Solamente fue a partir de una conciencia popular que fue a votar en más de un 80% (…) –y masivamente, además, por el MAS– que se pudo aplacar la intención manifiesta por parte de los Estados Unidos de propiciar un golpe de Estado al cuadrado», añadió.
Regresando al escenario electoral, refirió que en la procura del llamado voto latino, muy especialmente en el estado de la Florida, indispensable para Trump, «países como Venezuela han estado como protagonistas» de la campaña electoral.
Al respecto comentó que se hizo pública la noticia sobre las deportaciones masivas de venezolanos y venezolanas realizadas sistemáticamente por la administración Trump, en abierta contradicción al discurso público de «respaldo a la lucha del pueblo venezolano» para alcanzar «su libertad», que es como se refieren los funcionarios estadounidenses, incluido el primer mandatario, a los sucesivos intentos de desestabilización que han implementado para forzar la salida del gobierno del presidente Nicolás Maduro.
La filtración de lo que era un «secreto a voces» comprometerá, a su parecer, todavía más la posición de Donald Trump en Florida, pues si bien es cierto que ya no puede apostar por obtener el favor del voto popular, apostaba a poder conquistar los colegios electorales, como hizo en 2016.
Sin embargo, el analista proyecta que este «milagro» no volverá a ocurrir y antes bien, los efectos de la estricta política migratoria que implementó se volverán en su contra y harán todavía «más difícil» garantizarse cuatro años más en la Casa Blanca.
A esta cadena de desaciertos, finalizó, ha de añadirse la polémica que encendió el candidato republicano al insultar públicamente a su asesor de salud, el reconocido epidemiólogo Anthony Fauci, uno de los pocos funcionarios confiables de su Gobierno, a quien además amenazó con despedir, por expresar públicamente opiniones sobre la pandemia que él no comparte.
(LaIguana.TV)