El día oficial de los comicios en Estados Unidos, según la ley norteamericana, es siempre el primer martes de noviembre. Sin embargo, hace varias semanas atrás comenzaron los votos a distancia de los ciudadanos, a través del correo, proceso que se cerrará este martes 3 de noviembre. A pesar de las críticas, por tratarse de un día laboral, siempre se ha optado por respetar la fecha fijada por el Congreso de 1845.

En esta oportunidad, producto de la pandemia, las votaciones se han llevado a cabo en su mayoría por correo y ya son millones de personas las que han votado. Cabe destacar, que esta no es una elección popular, ya que los ciudadanos norteamericanos no eligen directamente al candidato, sino al representante del Colegio Electoral, que en total suman 538 y con al menos 270 es que un candidato puede resultar ganador.

Especialistas señalan que probablemente este martes no se sabrá el resultado final de estos comicios, aunque, si las mayorías son contundentes, el ganador podría conocerse esta misma noche. Pero en el caso de que los resultados no estén definidos, por la gran cantidad de votos que se deben contabilizar por correo, los funcionarios electorales han indicado que hay una gran posibilidad de extender el tiempo de los resultados, debido al conteo de votos; algo que ya ocurrió en las primarias de este 2020.

Hasta el lunes, ya habían votado más de 95 millones de estadounidenses, esto representa más del 68% de los que votaron en total, en el año 2016.

Una encuesta presentada el domingo por la Oficina del Censo de Estados Unidos, da a Joe Biden como un posible ganador con el 52 por ciento de intención de voto, frente a un 43 por ciento para Donald Trump. Sin embargo, en Estados Unidos la victoria no la decide la mayor cantidad de votos alcanzados, sino los llamados votos electorales que corresponden a cada estado, por lo que el resultado podría ser inesperado.  

Por su parte, Donald Trump continúa avivando a la sombra del fraude y preparando el terreno para objetar el recuento de votos, si este no les es favorable, por lo que el pasado domingo, insistió en su cuenta de Twitter en que la elección debería “resolverse el 3 de noviembre”, algo muy poco probable en un año, en el que la participación anticipada fue un verdadero récord.

Mientras que los republicanos, quienes confían en que la mayoría de sus votantes depositen su papeleta el día de hoy, como es tradicional, juegan con la idea de proclamar ganador a su candidato una vez concluya el recuento.

(LaIguana.TV)