Para Anahí Durand, activista del partido Nuevo Perú (izquierda), la crisis política que atraviesa su país, tiene su origen, por un lado, en las consecuencias del caso Lava Jato, que develó una trama de corrupción en la que participaron todos los presidentes peruanos desde 2000 y por otro, en «el agotamiento del régimen de 1992 que instaló Alberto Fujimori».
En conversación con el periodista Clodovaldo Hernández para su programa Cara a Cara, Durand explicó que el escándalo de corrupción trajo como consecuencia la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski en 2018 y el ascenso de Martín Vizcarra, su vicepresidente, en precarias condiciones para el ejercicio del poder, puesto que el exmandatario no contaba con una bancada sólida en el Parlamento que le sirviera de respaldo.
Antes bien, detalló la dirigente, el Legislativo peruano está «copado por poderes (…) fácticos», que aprovecharon la ocasión para aprobar una moción de vacancia (destitución) en contra de Vizcarra y designaron –ilegalmente, en su criterio–, al hasta entonces presidente del Congreso, Manuel Merino, como su sucesor.
«Esto configura una situación de crisis política muy grave, a cinco meses de las elecciones generales. Esto es algo que vale la pena apuntar. Ya las elecciones generales están convocadas, ya la campaña está en curso y esta situación de debilidad y crisis política ha significado también la indignación de la gente», añadió.
(LaIguana.TV)