El empresario venezolano Alberto Vollmer aseveró que, en lugar de un cambio político en Venezuela, la sociedad debe estar preparada para el cambio económico que se producirá en los próximos meses. Indicó que este giro se debe, ante todo, a la presión que han ejercido sobre nuestro país los Estados Unidos y sus aliados.
En entrevista concedida a la BBC Mundo, el presidente de la empresa Ron Santa Teresa señaló que se siente optimista frente al cambio económico que se producirá en Venezuela. Afirmó además que está dispuesto a aprovecharlo.
Vollmer, de 51 años, aseguró que el ciclo de la Venezuela petrolera rentista ya está agotado. Destacó que la economía ya empieza a diversificarse debido a la necesidad de atraer la inversión extranjera y a la imperiosidad de promover la producción nacional.
“Parte del ciclo en el que estamos entrando obedece a que agotamos el ciclo anterior. Venezuela adoptó una política económica rentista hace 100 años. Ese modelo se agotó. No quiere decir que el petróleo no vaya a tener un papel importante, pero en este nuevo ciclo va a estar diluido. Vamos a tener que diversificar, es la puerta que se está empezando a abrir. Y en ese proceso de diversificación hay una necesidad de abrir la economía para atraer inversión, promover la productividad, promover el ahorro y generar empleo para aumentar el ingreso per cápita y reducir la pobreza”, comentó.
“La economía venezolana va a estar obligada a abrirse porque ya no tenemos los recursos cuantiosos que venían de una sola fuente y que no necesitaban de una economía competitiva”, acotó el empresario.
Para el presidente de Ron Santa Teresa el nuevo ciclo al que entrará Venezuela será muy positivo y de carácter histórico, enmarcado dentro de una dinámica económica más abierta y más competitiva. “Estamos entrando a un nuevo ciclo donde estamos obligados a diversificar para generar riqueza e inclusión social”, afirmó.
En este sentido, señaló que, desde el Consejo Nacional para la Promoción de Inversiones (Conapri) se han logrado establecer canales de comunicación con el gobierno. Precisó que con el Ejecutivo se han establecido dos tipos de agenda: la primera tendría que ver con la simplificación del marco regulatorio y la segunda con influir en políticas públicas a través de leyes o de política económica macro.
Con respecto a las críticas que habría recibido por parte de la oposición, debido a la poca importancia que le da a la supuesta “necesidad” de que se genere un cambio político en Venezuela, manifestó: “Todos los venezolanos queremos vivir en un sistema transparente y democrático que dé oportunidades a la gente. Al final, lo que puedo hacer en ese terreno es impulsar a las partes para que lleguen a un acuerdo”.
“No diría que somos espectadores, sino que más bien nos hemos involucrado. El conflicto político en el que se encuentra el país va a requerir llegar a un acuerdo para tener una solución viable, y va a requerir a todas las partes del país. Y ese acuerdo debe ser impulsar la economía y lograr que Venezuela se reinserte en la comunidad internacional. Hoy en día somos vistos como parias”, agregó.
Vollmer, de esta manera, dejó claro que, desde el punto de vista práctico, la necesidad del país actualmente es recuperarse económicamente. Indicó que, debido a esta dinámica, el cambio económico sucederá primero, mientras que el cambio político deberá esperar.
“Aquí había una tesis: una parte del país decía que para que hubiera cambio económico debía haber un cambio de los actores. Llevamos dos años y medio bajo el manto de esa estrategia y no ha funcionado”, afirmó.
En este punto, se refirió al tema de las sanciones económicas y financieras impuestas por los Estados Unidos. Subrayó que las mismas, en lugar de propiciar la renuncia del presidente Nicolás Maduro, han sentado las bases para que se genere un cambio económico obligado.
“Ha habido una política de presión internacional a través de sanciones, etcétera, que ha limitado ingresos a Venezuela y esa reducción bárbara de ingresos, tanto por los errores del gobierno venezolano, por supuesto, pero además complementados por las sanciones. Y eso no obligó a un cambio político. Parece mentira pero ha obligado a un cambio económico obligado. Los actores políticos se han dado cuenta de que no tienen los recursos que tenían antes. Y entonces deben generar nuevos recursos y solo se van a lograr con una economía más abierta”, aseveró.
El empresario destacó que este cambio económico, a su vez, obligará a los actores políticos de ambos bandos a propiciar espacios de diálogo y de negociación.
“Ahora, ¿el cambio económico genera un cambio político? No necesariamente. Parte de este cambio de ciclo o de fase está en que ambos lados del espectro político se den cuenta de que la única solución sostenible en el tiempo es a través de un acuerdo. Grupos de ambos lados pensaron que podían lograr su objetivo sin sentarse a negociar y yo creo que poco a poco se ha ido dando cuenta de que la única forma de tener un futuro sostenible en el tiempo es a través de un acuerdo”, expresó.
“Si revisas los últimos 20 años, la política siempre ha estado por encima de la economía. A la agenda política se le ha dado muchísimo más espacio. Es tiempo de que la economía abarque más ancho de banda. Y lo político debe seguir adelante, pero la forma en que se entiende la política en Venezuela es prácticamente una confrontación que ha contribuido a la polarización. Lo que necesita Venezuela es un acuerdo entre partes”, añadió.
Sin embargo, señaló que este escenario de diálogo y de negociación aún no está cerca. “Nunca se sabe si estamos cerca o lejos, pero una vez que lo defines estás un paso más cerca”, dijo.
Vollmer aseguró que Venezuela, al igual que la China de los años 80, está en una obligación de abrirse a la inversión y a los mercados.
Por último, con respecto al tema de la dolarización de facto que hoy día se vive en el país, manifestó: “Cuando uno se pone a analizar dónde estamos y lo comparas con 2016, por ejemplo, la ideología tiene poco espacio porque al final no da los resultados que necesitas. Hacen falta cosas prácticas que no se logran con ideología. Hay un refrán que dice: no hay nada como el aliento del toro en la riñonera para quitar el reumatismo. Estamos obligados por necesidad interna”.
“Muchas veces se han prometido cambios rápidos y maximalistas y fáciles. Desafortunadamente lo fácil no lleva a nada bueno, y nos ha traído a un lugar muy malo. El reto es coger la ruta difícil, que implica mucho trabajo, perseverancia, sentarse con quien no quieres sentarte”, comentó.
“La solución maximalista en la que desaparece el contrario no existe, nunca ha existido, nunca ha funcionado. Lo que ha funcionado es un acuerdo construido por todos y eso no siempre es agradable asimilarlo. Hay que ver hasta dónde hemos llegado haciendo lo contrario, y deberíamos estar en capacidad de aprender que aunque no nos guste, lo otro es la única forma de tener un mejor país”, concluyó el empresario.
(LaIguana.TV)