A propósito de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, mujeres venezolanas alzaron su voz en contra del incremento de los feminicidios en el país, demandando al Estado una acción eficaz sobre los agresores, así como para la implementación de políticas de formación y sensibilización para prevenir los distintos tipos de violencia contra las mujeres.
Al ser entrevistada por el equipo reporteril de LaIguana.TV, Ana Bolívar exigió a las autoridades que fueran «implacables» con quienes cometan violencia contra las mujeres, mientras que María Alejandra Martí se refirió a las insuficiencias de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, que a pesar de contemplar «19 formas de violencia», en la práctica, no es posible que se sancionen todas.
A su parecer, esto se debe porque los entes que deben encargarse de recibir las denuncias, no han sido formados ni sensibilizados por el Estado sobre estos temas.
«A veces hablamos de femicidios y creemos que son muy pocas las cifras, pero realmente, de la mano de la sociedad civil –es decir, compañeras organizadas– hemos sido nosotras mismas las rectoras de cuántas fueron esas muertes, porque si no, eso no se levanta», explicó Martí, quien también reportó que en 2020 se registraron 256 femicidios, una cifra que no mejorará si el Estado no garantiza ni incentiva el cumplimiento de la legislación vigente.
Zara Abreu, por su lado, exigió a las autoridades la implementación de un «plan impunidad cero en los casos con violencia hacia la mujer», así como la aceleración de los procedimientos judiciales y penales de los casos en proceso, pues estas situaciones son un estímulo para que quienes ejercer violencia contra las mujeres, la sigan ejerciendo.
«¿Por qué? Porque aquí violentan a las mujeres con la firme idea de que no van a ir presos, que no les va a pasar nada y, en efecto, es lo que ocurre», explicó. En contraste, denunció que las mujeres «consiguen muchas trabas» para interponer sus denuncias.
Así, ilustró, si las mujeres no llegan visiblemente golpeadas, la denuncia no es aceptada o si han sido víctimas de una violación y en su cuerpo no quedan marcas del acto sexual, la denuncia tampoco procede.
De otra parte, Abreu también señaló las insuficiencias de la ley, particularmente la prevención de distintas formas de violencia contra las mujeres, puesto que «es una ley que ejerce su aplicación cuando la mujer es agredida».
«Hay que ampliar la tipificaciones de violencia y profundizar en los casos de violencia psicológica, violencia verbal, acoso, hostigamiento, que son casos que, actualmente, las autoridades no reciben estas denuncias. Ellos no crean medidas de alejamiento ni medidas de protección para la mujer, lo que se traduce en varios femicidios», dijo al respecto.
Para sustentar su apreciación, la activista refirió los femicidios de Mayell Hernández y Karla Ríos, quienes pudieron haber salvado su vida, si las autoridades hubiesen aceptado sus denuncias.
Por último, recomendó a todas las mujeres que sean objeto de algún tipo de violencia a buscar ayuda entre sus familiares y amigas. En su criterio, son las personas que estarán más dispuestas a entender su situación y, seguidamente, establecer contacto «con las diversas organizaciones de protección, acompañamiento y sanación a las mujeres sobrevivientes» de la violencia.
Lo anterior, advirtió, no sustituye el denunciar al agresor ante las autoridades, aunque el proceso sea lento.
En el orden de las conquistas orientadas a eliminar la impunidad asociada a los crímenes de violencia contra las mujeres, Zara Abreu refirió que ya está en vigor un protocolo de recepción de denuncias que construyeron colectivamente los colectivos feministas y el ministerio de Interior y Justicia. El objetivo es que las mujeres violentadas se apropien de lo que establece la Gaceta Oficial y lo hagan ley.
Según detalló, a partir de este instrumento jurídico, los funcionarios están siempre obligados a recibir las denuncias, no pueden discriminar a las mujeres por su vestimenta y tampoco pueden llegar a consensos con los agresores.
(LaIguana.TV)