La golpista y expresidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, fue capturada y puesta en prisión preventiva por la justicia y la Fiscalía de ese país, acusada de delitos como resoluciones contrarias a la Constitución y las Leyes, incumplimiento de deberes, delitos contra la salud pública y discriminación, además por las masacres ocurridas en Sakaba y Senkada.
En este sentido, el analista geopolítico y filósofo, Miguel Ángel Pérez Pirela, criticó el apoyo del secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, durante el golpe de Estado contra el expresidente de Bolivia, Evo Morales.
“No estamos hablando de un banal revanchismo político, lo que se está juzgando en Bolivia son crímenes de lesa humanidad, son masacres que se perpetraron para tumbar a Evo Morales, para no hacerlo participar en la segunda vuelta electoral y detrás de todo esto está (Luis) Almagro y detrás EEUU y esto no puede quedar así”, indicó Pérez Pirela durante su programa Desde Donde Sea.
Además, recordó las mal llamadas “guarimbas” que calificó como actos terroristas, en los que murieron decenas de venezolanos y a quienes encarcelaron fueron puestos en libertad al poco tiempo y comparó la situación en Venezuela con Juan Guaidó y Jeanine Áñez, en la que a pesar del bloqueo que apoya Guaidó y todos los actos terroristas en los que ha participado contra el país, sigue en libertad.
“Creo que la justicia es el primer paso para establecer criterios democráticos, bases y fundamentos democráticos para seguir adelante. Desde este programa repudiamos la falta de justicia en la región”.
Destacó que, pese a que la OEA apoyó al gobierno golpista, así como a las masacres de Sakaba y Senkata, ahora exige “juicios creíbles e imparciales” y “rechaza cualquier juicio que ponga en duda la autoridad moral de Almagro, además niega su influencia en la violencia en Bolivia”, refirió de un artículo.
Manifestó que era penosa la actuación del organismo internacional, el cual reconoce a la dictadura de Áñez como “gobierno de transición” y recalcó que es la misma expresión que usa para tratar de legitimar, al presidente de Trump para Venezuela, Juan Guaidó.
(LaIguana.TV)
