Ya han transcurrido 32 años de la masacre de Yumare, en la que funcionarios de la extinta Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip), bajo el Gobierno de Jaume Lusinchi, capturaron y asesinaron a nueve dirigentes sociales. Sin embargo, este lamentable hecho aún continúa impune.
Pese a que el caso fue reabierto durante la gestión de Gobierno del Comandante Hugo Chávez, los responsables de estos delitos continúan sin ser castigados, tras las decisiones arbitrarias e incondicionales de jueces que ordenaron medidas cautelares de libertad a los culpables. Mientras que, algunos de los acusados se encuentran prófugos de la justicia venezolana, tal es el caso del excomisario Henry López Sisco, quien fungía como jefe nacional de operaciones de la Disip.
Cabe destacar que organismos internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) permanecieron en silencio ante estos delitos de lesa humanidad.
Los nueve dirigentes sociales: Luis Rafael Guzmán Green (40), José Rosendo Silva Medina (33), Ronald José Morao Salgado (31), Dilia Antonia Rojas (42), Simón José Romero Madrid (28), Pedro Pablo Jiménez García (40), Rafael Ramón Quevedo Infante (31), Nelson Martín Castellano Díaz (31) y Alfredo Caicedo Castillo (31), fueron las víctimas de la operación dirigida a erradicar grupos de izquierda que solo pretendían impulsar un proyecto político e ideológico en el país.
(LaIguana.TV)
