La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha recibido una carta amenazante con una navaja «aparentemente ensangrentada», según informan fuentes del Ministerio del Interior a La Vanguardia.
Para eludir los controles de seguridad, el sobre que ha recibido la ministra también incluía —según Industria— dos CDs para «evitar que la navaja apareciera en el escáner». En el interior del sobre de tamaño folio, además de la navaja habría «un montón de folios grapados con copias ampliadas de mensajes de WhatsApp y Twitter». También otro folio manuscrito en el que habría escritas «palabras y frases sueltas» de las que no han trascendido más detalles.
La Policía está analizando si es sangre o pintura lo que lleva la navaja «aparentemente ensangrentada» que incluía el sobre. El tamaño de esta, según las mismas fuentes, es «medio» y es de acero inoxidable.
Esta carta se sumaría a las tres recibidas la semana pasada en la sede del Ministerio del Interior con destinatarios el ministro Grande Marlaska, el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias y la directora de la Guardia Civil, María Gámez.
A diferencia de las primeras tres cartas, la misiva dirigida a la titular de Industria iba con un nombre en el remitente, tal y como ella misma ha informado a las puertas del Congreso de los Diputados tras formalizar la denuncia en el Comisaría de la Cámara Baja. Ahora la Policía investiga si se trata de una identidad falsa o no.
Tal y como se puede leer en el anverso de la carta, ésta fue enviada desde una oficina de El Escorial (Madrid) el 21 de abril, un día antes de que trascendieran el resto de amenazas.
Desde Interior aseguran que se ha abierto una investigación para esclarecer la amenaza en forma de carta que ha llegado al Ministerio de Industria, ubicado en el madrileño Paseo de la Castellana. Las tres anteriores fueron remitidas al Ministerio del Interior.
El PSOE anunció que Maroto será la vicepresidenta económica del Gobierno de Madrid si el candidato Ángel Gabilondo es elegido presidente de la Comunidad. La ministra no se pudo incorporar a la lista de los socialistas para el 4-M porque cuando se anunció la decisión ya estaba cerrada.
(La Vanguardia)