En la edición 306 de su programa Desde Donde Sea, que se transmite de lunes a viernes a través de las redes sociales de LaIguana.TV, el filósofo y comunicador Miguel Ángel Pérez Pirela analizó los acontecimientos que han ocurrido en las últimas horas en Palestina y explicó que se trata de un “genocidio a cuenta gotas” sobre este pueblo.
El también comunicador entró en detalles sobre los antecedentes de esta agresión y dejó muy en claro que no se trata de un conflicto religioso como lo han pretendido hacer ver.
“Las últimas 24 horas nos han obligado a ahondar en la investigación y el análisis del caso Israel-Palestina, porque los ataques, el genocidio a cuenta gota que se está realizando contra el pueblo palestino, con el silencio sepulcral de la comunidad internacional de los Estados Unidos, de la Unión Europea, del G7, del silencio de gran parte del andamiaje internacional que parece que no ve, no siente el terror que desde hace décadas sufre el pueblo palestino abandonado a su suerte”, acotó.
Destacó que “la noche de lunes fue terrible para el pueblo colombiano, pero también lo fue para el pueblo palestino porque la represión que contra ambos pueblos se está llevando a cabo, debe ser denunciado a nivel internacional. Ya basta que la mediática internacional, la Unión Europea, el Gobierno de Estados Unidos, escojan a unos países para hablar mal absolutamente todos los días, como Venezuela, y al mismo tiempo se silencie de forma inmoral lo que está pasando, lo grave que sí está pasando en otros países como el caso de Palestina y Colombia”.
Señaló que el grupo se resistencia palestino Hamás ha disparado más de 300 cohetes desde Gaza a Israel desde ayer lunes por la noche, “como clamor a uno de los ejércitos más fuertes de la tierra: El israelí, que esta aplastando a un pueblo prácticamente desarmado, a un pueblo bloqueado. Usted, si quiere, no puede llegar ni siquiera por barco”.
La respuesta del régimen israelí dejó como saldo 28 palestinos asesinados, entre ellos niños: “Recordemos también, para contextualizar la situación, que Hamás había amenazado con atacar Israel, luego de que cientos de palestinos resultaron heridos en un lugar sagrado para los musulmanes en Jerusalén”.
Explicó el analista que “el conflicto, el mal llamado conflicto, que existe en esa región no es más que la decisión de hegemones mundiales, después de la segunda guerra mundial, de despojar a Palestina de su tierra, de su territorio, de humillar a este pueblo que sigue resistiendo”.
Detalló que en la capital palestina, en su parte oriental, se asienta la llamada Ciudad Vieja, “donde se ubican algunos de los lugares religiosos más sagrados del mundo: La cúpula de la roca, El monte del templo y el Muro de las lamentaciones, de la religión judía; y el Santo Sepulcro, de la religión cristiana. Jerusalén es considerada la ciudad más sagrada para el judaísmo y el cristianismo, y es la tercera más sagrada del islam».
Israel, por su parte, agregó el analista, «considera a toda la ciudad como su capital aunque esto no es reconocido como tal por la mayor parte de la comunidad internacional. Los palestinos la reclaman como la capital de un futuro estado independiente. Recordemos que, por obra y gracia de Donald Trump, los Estados Unidos reconocieron a Jerusalén como capital de Israel. Esto es inaceptable. No solo para los palestinos, sino para los acuerdos a los cuales se llego en la demarcación que realizó la ONU”.
El concepto de Estado
Pérez Pirela recordó cómo surgió la ocupación del territorio palestino y enfatizó que todo se origino en 1948, tres años después de finalizada la segunda guerra mundial.
“Estamos hablando de un país sin constitución regido por una declaración de establecimiento. Estamos hablando de 1948, tres años después de finalizada la segunda guerra mundial. Desde este punto de vista Israel no sería un Estado sino un proyecto expansionista, participa de la Organización de Estados Americanos como observador, sin ser americano, y de la Alianza del Pacífico. Israel es un país exportador de productos farmacéuticos, software, productos químicos, armas y todo lo que sirva a fines de control, expoliación y dominación. Israel fue construido, y sigue en construcción, mediante la destrucción de centenares de aldeas palestinas desde 1948. Este proyecto afecta a toda la región, de hecho en junio de 1967 con apoyo de armamento suministrado por Estados Unidos, empezó una guerra expansionista con Egipto y Siria que cercenó parte del territorio de esos países”, explicó.
En este sentido, destacó que “Israel le debe muchísimo a los EEUU», debido a que “el inicio, la génesis, a partir de 1948 de Israel tiene que ver con el motor militar de los Estados Unidos, con el motor diplomático, político, con las presiones de Estados Unidos, préstamos de bancos por parte de este país para la construcción de viviendas, para la mecanización de la agricultura, la creación de una marina mercante y el desarrollo de la industria de las telecomunicaciones. Todo esto se lo debe Israel a Estados Unidos”.
Añadió el investigador que la mayoría de los asentamientos judíos en Palestina “se construyeron sobre territorios fértiles usurpadas a los palestinos. Los israelíes se apropiaron de los ricos recursos hídricos, del acuífero occidental, que es la cuenca de Jordán”.
Recordó, además, que “durante la operación Plomo Fundido, que tuvo lugar entre los años 2008 y 2009 cuando atacaron la Franja de Gaza, el estado mayor conjunto de las fuerzas de seguridad israelí inauguró otra forma de guerra: La autocensura, que es una práctica usual en Israel. ¿Se puede decir realmente que en Israel hay libertad de expresión?, lo dudo. Los periodistas no tenían la posibilidad de contar lo que allí ocurría. Desde el inicio de la intifada, estamos hablando del año 2000, contra la colonización israelí, el número de los palestinos detenidos ascendió a seis mil y la mayoría, en este momento, sigue en cárceles sionistas sin ni siquiera tener derecho a juicio”.
“¿Quién habla de esos más de seis mil presos? ¿Han escuchado a alguien hablar de esto?”, puntualizó, al tiempo que añadió que “dicha agresión es multiforme: Censura cultural, despojo, exterminio por acción criminal y degradación de las condiciones de vida”.
Censura cultural
El conductor de Desde donde sea precisó que un buen ejemplo de la censura cultural que aplican los ocupantes contra el pueblo palestino, fue lo ocurrido en noviembre de 2016 “cuando el régimen israelí aprobó dos proyectos de ley: Una prohibía la llamada Oración musulmana a través de altavoces en algunos barrios. Ellos alegan que los pobres colonos sufren por el ruido, es decir por las oraciones de los palestinos”.
Añadió que el despojo es otro elemento fundamental de este conflicto. “Para 2013 el Centro de investigaciones de la tierra reportó que los palestinos habían perdido 92 por ciento de su territorio, territorio demarcado por las Naciones Unidas”.
Apuntó además que existe el exterminio por acción criminal y por la degradación de las condiciones de vida, “de hecho, los asentamientos afectan el desarrollo social y económico de los palestinos desplazados de sus tierras productivas a otras zonas infértiles. Las pocas tierras que les están dejando no son aptas para el cultivo, no poseen fuentes hídricas, les dejan el bagazo de su propio territorio”.
“Está el elemento simbólico y los atentados que se han venido dando contra la fe”, señaló y explicó que “otra fecha fundamental es febrero de 1994. Durante el mes sagrado musulmán, el Ramadán, un judío sionista estadounidense entró en una mezquita, arrojó una granada entre los fieles, disparó su arma automática y mató a 29 palestinos dentro de la mezquita, los soldados mataron a tres más en las afueras y otros tres murieron al llegar al hospital. ¿Se habla de esto a nivel internacional?, en lo absoluto, con muy raras excepciones”, dijo.
Sobre esto apuntó que todo lo que ocurre en Palestina “convierte a Israel en una grandísima amenaza y, a la vez, en una especie de malcriado internacional que pareciera estar más allá del bien y del mal, que pareciera estar excepto de toda normativa, de todo derecho humano, ¿porqué?, porque todo aquel que ose alzar la voz contra el Estado de Israel o el sionismo inmediatamente, en una especie de chantaje internacional es tildado de antisemita”.
Recordó lo acontecido en junio de 2010, cuando una flotilla internacional humanitaria que se dirigía a Gaza “fue asaltada criminalmente por fuerzas israelíes en aguas internacionales. Brasil Venezuela, Argentina e, incluso, Chile se sumaron a la condena internacional contar ese hecho”.
Apuntó que el turismo religioso “es una industria esta basada, en lo que llamó Mahmud Ahmadineyad, expresidente de Irán, llamó el Mito del holocausto y el pueblo de Dios. Este turismo de Dios va acompañado de toda una retorica y ha aislado algunas premisas de sus líderes históricos”, lo que ha generado que reescriban parte de su historia.
“Israel es un producto occidental. Palestina forma parte de un escenario de agresión de Washington, de París, de Londres y Arabia Saudita contra Siria, Irak, Yemen y Baréin”, acotó, al tiempo que señaló que muchos justifican esta agresión diciendo que es un hecho bíblico.
“Ya basta de guerras religiosas, desde antes de medio evo venimos arrastrando estas guerras. Una religión no es mejor que la otra, son justificaciones para expansionismos desde el Imperio romanos hasta ahora”, indicó.
En este sentido recordó que “los palestinos aseguran que no hay problemas con la fe judía sino con el sionismo como ideología expansionista, que habla de la superioridad de algunos sobre otros. La mayoría de los semitas son árabes, ya sean cristianos, musulmanes, judíos o ateos. De hecho los judíos semitas son apenas el 10 por ciento de esa población. La religión no es la raíz del problema, pero la ignorancia y las interpretaciones a conveniencia lo alimentan”.
(LaIguana.TV)