Casi en solitario, apenas acompañado por Israel –e indirectamente, por Ucrania, Colombia y Brasil–, Estados Unidos insiste en mantener el bloqueo a Cuba y, en conjunto con la OTAN, impone un cerco a Rusia cuyas consecuencias pueden ser muy graves.
Tales fueron los temas abordados por el filósofo y analista político Miguel Ángel Pérez Pirela en la edición 333 de su programa Desde Donde Sea, que se transmitió este 24 de junio, cuando se conmemoran 200 años de la Batalla de Carabobo, gesta en la que se selló la independencia venezolana del dominio español.
Así las cosas, dedicó el programa a las luchas que se siguen sucediendo en la región, que deben hacer frente a la avanzada conservadora, que se empeña en ejercer dominios con pretensiones coloniales a través de sanciones y bloqueos.
184 países apoyan el cese del bloqueo a Cuba, mientras EEUU se queda solo
Entrando en materia, el comunicador refirió que el ministro de Relaciones Exteriores de la República de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, antecedió con su discurso a la votación de la Asamblea General de las Naciones Unidas contra el bloqueo, transferida desde el pasado año por las limitaciones de la COVID-19.
Inmediatamente destacó que por más de 28 años, la comunidad internacional ha manifestado un amplio rechazo al bloqueo impuesto por Estados Unidos a Cuba, al que califica de «violación flagrante del Derecho Internacional y la Carta de Las Naciones Unidas», al tiempo que asegura que es el «principal obstáculo al desarrollo de la nación caribeña».
En su intervención, Rodríguez acusó a Estados Unidos de usar el virus de «manera oportunista» y destacó que la administración de Donald Trump impuso un conjunto de medidas que perjudicaron el turismo, los servicios de salud y las inversiones extranjeras en Cuba, en su intención por provocar un cambio de gobierno.
Concretamente, el ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Cuba realizó una actualización al informe intitulado: «Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba», que se presentó por vigesimonovena vez consecutiva en la Asamblea de las Naciones Unidas.
En un video compartido con la audiencia relativo a los efectos del bloqueo en la salud de los cubanos, se ve al diplomático asegurar que a su gobierno se le impide adquirir regularmente equipos y medicamentos, aún de primera necesidad, como antibióticos, analgésicos, insulina o antihipertensivos, por los que ha de pagar precios onerosos a intermediarios, al tiempo que la salud de sus ciudadanos se pone en riesgo.
«La pandemia fue el punto de partida para agresiones todavía más inhumanas. Estados Unidos y la Unión Europea partieron de las vicisitudes colosales de la pandemia para apretar más las tuercas de las sanciones y bloqueos», añadió el también director de LaIguana.TV.
Relató, asimismo, que en el documento que se aprobó ayer en la ONU se denuncia que «en el curso del presente año, este sistema de medidas coercitivas unilaterales ha permanecido intacto, con severas afectaciones sobre los esfuerzos nacionales para contener la pandemia y paliar las consecuencias económicas y sociales derivadas de la misma».
El canciller cubano también calificó el bloqueo impuesto sobre su país como «genocidio» y señaló al Gobierno de los Estados Unidos de sembrar la falsa idea de que las medidas coercitivas no afectan al pueblo ni son un factor significativo en la economía y, en su lugar, culpabiliza la a la gestión gubernamental por supuesta ineficiencia, tesis que desmontó con cifras documentadas que dan cuenta de lo opuesto.
Con respecto a la votación, Pérez Pirela mencionó que la Asamblea General de la ONU adoptó, con el apoyo de 184 de sus Estados miembros, una nueva resolución que pide el fin del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba.
«En la votación se registraron tres abstenciones –Colombia, Ucrania y Brasil– y solo votaron en contra del levantamiento del cerco económico Estados Unidos e Israel», completó.
De otra parte, recuperó el fragmento de la participación de Rodríguez en el que se acusa directamente a Estados Unidos de aplicar medidas coercitivas unilaterales y de violentar los derechos del pueblo cubano, con el fin de imponer un régimen afín a sus intereses.
La postura cubana, añadió el filósofo, fue respaldada por distintos representantes del mundo pluripolar, entre las que resaltó la intervención del embajador de Venezuela ante la ONU, Samuel Moncada, quien comenzó su intervención expresando que desde hace casi 60 años Cuba enfrenta un bloqueo económico y financiero inhumano, ilegal y criminal que, con calculada crueldad, pretende generar sufrimiento en la población civil, actos que se corresponden con crímenes de lesa humanidad.
Moncada aseguró también que Estados Unidos es un sinónimo de terrorismo económico, un aspecto que fue bien precisado por el canciller cubano con datos y fechas en su discurso, sintetizó Pérez Pirela.
El diplomático de Venezuela resaltó que en medio de la pandemia, Cuba renovó sus asistencias de ayuda médica en el mundo para salvar la vida de millones de personas a pesar del recrudecimiento de la política de sanciones por parte de Washington, mientras que Estados Unidos extorsiona a decenas de países con sus acciones criminales.
Así las cosas, celebró «con admiración» y «orgullo de hermanos» el logro del pueblo cubano con su vacuna Abdala. «Es una gran lección para el mundo, la humanidad no necesita más bloqueo», agregó.
Moncada tampoco dejó de lado que las medidas coercitivas tienen un mayor alcance durante la pandemia, que ha sido utilizada como un arma de guerra por Estados Unidos en función de sus ambiciones de dominación.
El bloqueo es un crimen que nos afecta a todos por la negación de la diversidad política, sostuvo, en tanto se trata de un ataque contra el sistema de relaciones internacionales en su conjunto.
Para ilustrar su argumento, refirió que la violencia económica ejercida por Estados Unidos afecta directamente a un tercio de la humanidad y, por lo tanto, ese país «es hoy una amenaza para la seguridad de toda la humanidad».
Al cierre de su discurso, el representante venezolano ante la ONU subrayó que aún hoy, hay potencias como Estados Unidos y sus aliados que pretenden devolvernos –a Venezuela y a Cuba– a la condición de colonias que respondan a sus intereses políticos y económicos.
Cogollo opositor está en Washington y pide más sanciones contra su país
A modo de contraste, Miguel Ángel Pérez Pirela comentó que mientras en las Naciones Unidas se libran batallas por la liberación de los pueblos, precisamente el día de la independencia de Venezuela, la oposición solicita más sanciones en contra de su propio país.
En particular, aludió al encuentro que sostuvieran los prófugos de la justicia Leopoldo López y Carlos Vecchio, así como la exdiputada Nora Bracho con el senador Rick Scottt, quien es de la opinión que las sanciones contra nuestro país deben mantenerse, pues «constituyen un factor muy importante para sacar del poder al presidente de la República, Nicolás Maduro».
Además, este grupo aprovechó la ocasión para encuentro para presentarle a Scott el denominado «Acuerdo de Salvación Nacional» propuesto por el ala antidemocrática de la oposición venezolana, al tiempo que el congresista ratificó el compromiso del gobierno del actual presidente estadounidense, Joe Biden, con la «lucha por la recuperación de la democracia en Venezuela».
El comunicador indicó que Vecchio, uno de los representantes del grupo extremista, anunció que sostendrían reuniones con otros personeros, entre estos, los senadores Marco Rubio y Bob Menéndez, así como con miembros del departamento de Estado.
Venezuela y Rusia pican adelante y se reúnen en Moscú
Seguidamente, Pérez Pirela hizo referencia a la reunión que sostuviera la cancillería venezolana con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, antes de que «la oposición apareciera en Washington».
En alusión al comunicado que se divulgó tras el encuentro, precisó que en el texto se indica que tocaron una «amplia gama de temas de cooperación bilateral en las esferas comercial, económica, científica, técnica y humanitaria, prestando especial atención a la cooperación en la lucha contra el coronavirus», siendo de particular interés el acuerdo con el que se autoriza a Venezuela a producir la vacuna anticovid EpiVac Corona en su territorio.
«Reflejo de una línea destructiva»: Rusia sobre el voto de EEUU en contra de la resolución de la ONU sobre Cuba
Con respecto a la postura de Rusia en relación con la negativa de Estados Unidos a cesar el bloqueo contra Cuba, el experto refirió que Moscú la tildó como un «reflejo de la línea destructiva» de Washington.
En ese orden rescató las declaraciones del canciller ruso, Serguéi Lavrov, quien afirmó que «la decisión de Washington de votar en contra de la resolución de la Asamblea General de la ONU sobre el levantamiento del embargo impuesto a Cuba, se inscribe en la línea destructiva e ilegítima que Estados Unidos aplica al país latinoamericano».
Lavrov, apuntó Pérez Pirela, también aprovechó la ocasión para pronunciarse en torno a la «guerra de sanciones» que desató la Casa Blanca con el fin de lograr su propósito principal, el de sustituir a un gobierno indeseable para sus fines, lo que es ejemplo de una abierta presión política en espíritu de la famosa Doctrina Monroe, que se soporta en el menosprecio a los derechos humanos y a los valores humanitarios.
«Eso se hace especialmente obvio en la situación de propagación del coronavirus, cuando los países necesitan aunar los esfuerzos en la lucha contra esa desgracia común. Pero Washington en el apogeo mismo de la pandemia espolea la histeria anticubana, lamentablemente», agregó el diplomático.
En el parecer de Pérez Pirela, Rusia habla desde el conocimiento de causa, pues también ha sido objeto de sanciones por parte del gobierno de Estados Unidos, que lo calificó en 2017 como un «enemigo», y que desde entonces ha estado apoyando económicamente organizaciones opositoras dentro del territorio.
La OTAN impone un cerco a Rusia y el escenario pinta explosivo
Pero no solamente Estados Unidos ha impuesto medidas coercitivas unilaterales a Rusia, pues al otro lado del Atlántico, la Unión Europea, a través de la OTAN –su brazo armado– ha cercado a Rusia, usando como excusa el conflicto en Donbás, en la frontera rusoucraniana.
Sobre este punto, Miguel Ángel Pérez Pirela compartió las declaraciones que recientemente ofreciera el presidente ruso, Vladimir Putin, a la cadena estadounidense NBC en las que dejó clara su oposición a la estrategia «innecesaria» de la OTAN de extender sus fuerzas militares hacia el Este.
Sin embargo, destacó, la OTAN está lejos de detener sus hostilidades y en su lugar optó por romper todo contacto militar con Moscú.
A este respecto, trajo a colación el artículo «Viceministro Grushkó: Ruptura de contactos entre la OTAN y Rusia aumenta el riesgo de incidentes», publicado en el portal de LaIguana.TV, en el que se ofrecen detalles sobre la posición oficial del país, anunciada por el viceministro de Exteriores, Serguéi Grushkó.
Según puede leerse, indicó, el funcionario comunicó que Rusia propuso a los países de la OTAN entablar conversaciones sobre la prevención de incidentes peligrosos, pero la OTAN rompió los contactos a nivel militar, lo que contrasta con su posición pública, en la que permanentemente se habla de la necesidad de lograr la desescalada, prevenir los incidentes peligrosos y evitar situaciones en las que pueden interpretarse erróneamente las intenciones del otro.
Para añadir gravedad a la situación actual, el analista comentó que el ministerio de Defensa ruso denunció el miércoles que un destructor británico se adentró tres kilómetros en las aguas jurisdiccionales de Rusia, cerca de Crimea, por lo que un caza SU-24 ruso tuvo que hacer disparos de advertencia con munición real para expulsar el buque intruso.
Los detalles de esta información, aseguró, pueden leerse en el artículo «Buque ruso realizó disparo de advertencia a destructor británico que violó la frontera», disponible en LaIguana.TV.
De otra parte, completó que en este conflicto, «Ucrania hace el papel de cabeza de playa –como lo hace Colombia con Venezuela– para desatar una guerra y, hasta ahora, ni Putin ni Maduro han ‘pisado el peine'».
A su parecer, la Unión Europea tampoco parece abonar a una disminución de las tensiones, pues hasta este momento se ha negado a aprobar el uso de la vacuna Sputnik V, acaso la que ha exhibido mayor eficacia para prevenir la COVID-19, por razones estrictamente políticas y que inclusive podrían calificarse como mezquinas, en tanto la decisión compromete la salud de millones de ciudadanos europeos.
Cumbre «positiva» entre Biden y Putin, pero siguen las sanciones contra Rusia
Continuando con la política de cerco que se avanza contra Rusia, Pérez Pirela analizó el anuncio que hiciera el pasado 28 de junio el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, quien aseguró que Estados continuará imponiendo sanciones a empresas rusas relacionadas con la construcción del gasoducto Nord Stream 2, y que está preparando nuevas sanciones por el caso del bloguero opositor ruso Alexéi Navalni.
Ante esto, a través de su portavoz, Dmitri Peskov, el Kremlin, destacó que «los resultados constructivos y positivos de la cumbre [entre los líderes de Rusia y Estados Unidos el pasado 16 de junio en Ginebra] no ponen de manifiesto que Estados Unidos renuncie a su política de contención hacia Rusia», citó el experto.
En Europa existe una aparente división sobre si entablar un diálogo con Putin. Empero, desde su punto de vista, la política exterior de la Unión Europea la definen Alemania y Francia, países que son, «el motor» del bloque.
En su juicio, cobran relevancia las declaraciones de la cancillera alemana, Angela Merkel, quien sostuvo que es imposible la resolución de varios conflictos regionales sin el trato directo con Rusia, una propuesta que respaldaría España, pero a la que se opondrían Polonia y los países bálticos.
La insistencia de Merkel sobre la necesidad de rehabilitar los puentes de comunicación entre el grupo de los 27 y Rusia, incluyendo el acercamiento directo con su presidente, Vladimir Putin, un punto que para Pérez Pirela tiene su fundamento en la persistencia de no comprometer más su soberanía energética, por medio del gasoducto Nord Stream 2 que Estados Unidos intenta boicotear a través de coacciones a sus socios y sanciones a Rusia.
Francia también estaría comprometida con esta posición, pues su presidente, Emmanuel Macron expresó abiertamente, al igual que hace un año, la intención de su gobierno de avanzar en diálogos con Rusia e insistió en un acercamiento que permita «defender los intereses de los europeos, con ciertas exigencias».
Irán, otro país bloqueado, impulsa nuevo revés para EEUU
Antes de dar paso al diálogo con la audiencia, Pérez Pirela comentó el artículo «Pacto nuclear: acuerdan suspender un millar de sanciones económicas impuestas a Irán por EEUU», publicado en LaIguana.TV.
Apuntó que a pesar de las severas medidas coercitivas unilaterales que padece el país persa, su gobierno se ha centrado en desarrollar un sistema científico-técnico que le ha permitido sortear las sanciones, lo que desde su punto de vista es un ejemplo para otras naciones que sufren acciones similares, como es el caso de Venezuela.
Regresando al tema, señaló que Irán acordó con otros participantes de las negociaciones sobre el Pacto Nuclear que se celebran en Viena, la suspensión de más de mil sanciones económicas que se le habían impuesto durante la presidencia de Donald Trump (2017-2021), según comunicó Mahmud Vaezi, jefe del Gabinete del presidente iraní, Hasán Rohani.
«Las negociaciones han avanzado considerablemente, se acordó suspender las sanciones en el ámbito económico… en total serán retiradas aproximadamente 1.040 sanciones impuestas en los tiempos de Trump», dijo Vaezi, quien también destacó que en las negociaciones se están examinando las sanciones aplicadas en 2015, antes de la presidencia de Trump.
Para aportar contexto, el comunicador recordó que las consultas para restaurar el Pacto Nuclear con Irán, también conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), y retirar las sanciones de Estados Unidos se celebran en Viena desde principios de abril.
En 2015 y tras varios años de negociaciones, el grupo 5+1 (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia más Alemania), la Unión Europea e Irán firmaron el Plan de Acción Integral Conjunto, que imponía ciertas limitaciones al programa nuclear iraní para excluir su dimensión militar, a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales, refirió.
Añadió, asimismo, que la última –sexta– ronda de las consultas se mantuvo entre el 12 y el 20 de junio, y la séptima comenzará en «los próximos días», de acuerdo con lo informado por el Departamento de Estado de Estados Unidos el pasado 21 de junio.
Las tensiones entre Washington y Teherán se incrementaron en mayo de 2018, cuando Washington rompió el Pacto y activó varias rondas de sanciones contra Irán, con el argumento de que ese país seguía desarrollando armas nucleares.
«Un año después de la retirada de Estados Unidos, Irán comenzó a recortar gradualmente el cumplimiento de sus compromisos nucleares ante la falta de avance del resto de los países signatarios para contrarrestar las restricciones estadounidenses», dijo para concluir.
(LaIguana.TV)