Juan Guaidó, exparlamentario que funge como cara visible del ala extremista de la oposición venezolana, anunció este lunes que su facción debate la posibilidad de organizarse para la convocatoria de un referéndum revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro e incluso de una Asamblea Nacional Constituyente, mientras deciden si participarán en las elecciones regionales y municipales del venidero 21 de noviembre. 

 

En un acto público en Caracas con escasa asistencia, en el que pretendía legitimar su «Acuerdo de Salvación Nacional», Guaidó aseguró que el sector que representa discute estas iniciativas como parte de las alternativas constitucionales que requieren la participación ciudadana para conseguir un cambio de gobierno en el país, sin dejar de lado «otras políticas en marcha» –solicitud de más sanciones y bloqueos ante gobiernos extranjeros–, si bien destacó que «ello será decidido oportunamente, en atención a las circunstancias concretas».

 

Con respecto a la participación de la oposición en las megaelecciones, el dirigente derechista sostuvo que su grupo está dispuesto a dejar «abiertas las vías» para que los «disensos puedan expresarse, aún en el caso de adoptar una política aprobada con respaldo mayoritario, cualquiera que ella sea». 

 

En un manifiesto leído ante la escueta audiencia, indicó: «Participando o no en dichas elecciones, nuestra respuesta será siempre unidad, unidad y más unidad, como lo reclama el pueblo».

 

Empero, en su intervención, no especificó cómo se determinaría el «respaldo mayoritario» de esa política, no abrió el compás para que la alternativa electoral que defienden otros sectores que adversan al gobierno del presidente Nicolás Maduro pudiera resultar la preferida y tampoco ofreció detalles acerca del criterio que se seguiría para cristalizar «la unidad» de las fuerzas de la oposición, hoy claramente divididas en torno a las elecciones de noviembre.