El pasado martes 26 de junio, la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos ratificó el veto migratorio que el año pasado promulgó el presidente de esa nación, Donald Trump, y que va dirigido a los habitantes de seis países.
Entre esas naciones se encuentran Corea del Norte y Venezuela, países que han sido duramente atacados por la actual Administración de la nación norteamericana.
Este veto, supuestamente, afecta a ciudadanos vinculados con el Gobierno nacional. Alega el Ejecutivo yanqui que Venezuela “no comparte adecuadamente información relacionada con la seguridad pública y el terrorismo”.
En el papel, esta medida debería afectar únicamente a familiares y “funcionarios de los organismos gubernamentales de Venezuela que participan en los procedimientos de investigación”.
Ellos son: Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz; Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime); Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc); Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin); y el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Sin embargo, es sabido que muchos ciudadanos venezolanos han tenido inconvenientes para obtener visas gringas, así como para entrar a esa nación.
(LaIguana.TV)