La agencia especializada en temas energéticos Argus Media aseguró este 23 de septiembre, citando un comunicado, que Monómeros Colombo-Venezolanos, segundo activo de Venezuela en el extranjero, «se declaró en quiebra inmediatamente después de una intervención regulatoria» por parte del gobierno de Iván Duque.
Esta fuente especula que la expectativa es que SuperSociedades, un «regulador corporativo» de la administración de Iván Duque, «acepte» a la compañía en «un proceso de reorganización», de cara a implementar un «plan de rescate acelerado» durante los próximos tres meses, como está establecido en el decreto de emergencia 560 de 2020, declaradamente aprobado para agilizar los trámites de quiebra a las empresas que resultaron afectadas por la pandemia.
«La administración de Monómeros Colombo-Venezolanos ha decidido utilizar las medidas transitorias del decreto 560 de 2020 para diseñar junto a proveedores, trabajadores y acreedores un plan de rescate que asegure el funcionamiento continuo de la empresa, preservando puestos de trabajo en Barranquilla y Buenaventura y protegiendo seguridad alimentaria en Colombia», se detalla en el documento al que habría tenido acceso Argus, cuya existencia y contenido no pudieron ser comprobados de manera independiente por LaIguana.TV.
La agencia refiere que Monómeros «se ha enfrentado a una tensión financiera severa, principalmente debido a la falta de acceso al crédito de los bancos colombianos y extranjeros», que temen «violar las sanciones que Estados Unidos [impuso] a Venezuela», pese a que la filial venezolana cuenta con «una licencia de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac)» del departamento del Tesoro, instancia encargada de administrar las medidas coercitivas unilaterales.
De otra parte, la compañía ha ido en picado desde que el gobierno colombiano, amparado por Estados Unidos, decidiera impedir que funcionarios acreditados por Caracas la gestionaran, alegando el reconocimiento de Juan Guaidó bajo la inexistente figura de «presidente interino» de Venezuela.
Ahora, las personas a cargo de Monómeros dijeron a Argus que «a diferencia del decreto de emergencia 560, el control (de la empresa) solo puede agravar la situación financiera». También acusaron que tras el anuncio de la intervención gubernamental sobre el activo venezolano, varios proveedores optaron por suspender sus contratos con la productora de agrofertilizantes, que según estimaciones de la agencia, cubre aproximadamente el 40% de la demanda del vecino país.
Además, siempre siguiendo a Argus Media, Monómeros habría advertido sobre una supuesta «campaña de desorganización y desinformación» que tendría como propósito llevarla «a la quiebra», «poniendo en riesgo cientos de puestos de trabajo».
«La quiebra es otro golpe para la decadente administración liderada por Guaidó, que ha prometido en repetidas ocasiones proteger los activos de Venezuela en el extranjero. El más importante de ellos es Citgo, filial de refinación estadounidense de la estatal Pdvsa, que podría caer en manos de los acreedores en 2022. Maduro está presionando para recuperar los activos bajo su control», subraya esta fuente.
Sin embargo, a pesar de la declaración de quiebra, la empresa asegura que mejoró «significativamente» su desempeño tras la recuperación económica de Colombia, pues invirtió unos «ocho millones de dólares en lo que va de año», añade Argus Media.
Noticias falsas impulsadas desde Colombia
Medios de comunicación colombianos como El Tiempo se hicieron eco de la noticia, pero añadieron información falsa, en un intento por justificar el intento del gobierno de Iván Duque para echar mano de la lucrativa compañía.
Así, en un reporte publicado este jueves, se alega que la decisión de intervención de Monómeros por parte de SuperSociedades el pasado 3 de septiembre «se conoció dos semanas después de que El Tiempo reveló que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, amenazó con llevarse a esa empresa del país, que factura 790.000 millones de pesos –unos 205.797 dólares– al año».
El dato se presenta tendenciosamente, como que si no se tratara de un anuncio público sino de un secreto revelado tras el duro trabajo de periodistas y como que si el mandatario venezolano pretendiera apoderarse de una compañía colombiana, cuando es una empresa íntegramente perteneciente a Venezuela.
En la nota también se responsabiliza a Maduro, como mínimo, indirectamente, de que los proveedores hayan decidido cortar lazos comerciales con Monómeros.
Según El Tiempo, la administración de Monómeros habría asegurado en un comunicado que «confía en que podrá llegar a un acuerdo con sus principales grupos de interés, con el fin de asegurar la operación continuada de los negocios de la sociedad, preservar los empleos que ella genera y proteger la seguridad alimentaria en Colombia». El énfasis, claramente, está en la preservación de los intereses del vecino país.
El pasado 7 de septiembre las autoridades de Venezuela acusaron a la Superintendencia de Sociedades (SuperSociedades) de «asaltar de manera flagrante» un bien público venezolano bajo la protección del gobierno de Duque y la complicidad de agentes de la oposición extremista liderados por Juan Guaidó.
Entonces, el Gobierno Bolivariano reiteró que la recuperación de los activos de Venezuela que permanecen secuestrados en el extranjero, es uno de los puntos centrales de las negociaciones con la oposición que se desarrollan en México.
(LaIguana.TV)