Luego del asesinato de Robert Serra y María Herrera se comenzaron a tejer todos los cabos y a esclarecer el caso que estremeció al país y a la política venezolana. Por más de dos meses se planificó en Caracas la operación criminal en la que participaron varios personajes claves para acabar con la vida del parlamentario.
“El Colombia” y su hijo conocido como “El Eme” serían los responsables directos de cometer el asesinato de Serra y Herrera con un punzón y un cuchillo, pues la intención era no hacer ningún tipo de ruido.
Neila Palomino, señalada como la esposa de “El Colombia” y madre de “El Eme”, sería la encargada de comprar los celulares empleados para la operación.
Edwin Torres Camacho, alias “El Poli”, escolta de Serra fue quien ofreció todos los detalles de la vivienda, rutinas de Serra y cómo ingresar. Además, como se mostró en su oportunidad el video, el funcionario activo de Policaracas se encargó de abrir la puerta de la casa.
A todas estas Torres Camacho para evitar sospechas asistió al velorio, al entierro y participó en la guardia de honor que le rindió honores en la Asamblea Nacional. Su detención se produjo por parte del Sebin en las residencias de la Misión Vivienda ubicadas en el puente Los Leones, en la urbanización La Paz.
Según las investigaciones, 6 días antes del doble crimen varios de los implicados deambularon por el sitio para verificar milimétricamente toda la zona, vías de escape y el modo de entrar a la casa.
Ya en la noche y antes del hecho, María Herrera cocinaba para Serra y el hermano de éste, quien había sido invitado por el parlamentario luego de sostener una reunión política en horas de la tarde.
Casi de inmediato, los criminales llegaron a la residencia del diputado en La Pastora, al Oeste de Caracas, a bordo de una camioneta Ford roja y una motocicleta.
Entre cinco y seis minutos los hoy detenidos ingresaron a la casa, los sometieron, amordazaron y ataron las manos para luego cumplir con el objetivo.
“Fueron directo a matarlo”, dijo el presidente de la República, Nicolás Maduro.
Los criminales terminaron la huida en taxi, porque la moto empleada para escapar no arrancó porque las llaves se extraviaron.
(LaIguana.TV)