Khajuraho es uno de los pueblos más antiguos de la India. Este, aparte de hallarse en un lugar aislado y de estar repleto de muchísima espiritualidad, alberga uno de los mayores ejemplos de arte erótico en el mundo: los templos tántricos, mejor conocidos como «Los templos del Kamasutra».
Estas edificaciones fueron declaradas por la Unesco como Patrimonios de la Humanidad en el año 1986. Fueron construidas entre el año 950 y 1050. Se calcula que en un principio el conjunto estaba conformado por 85 estructuras. Hoy solo quedan 22 debido, entre otros factores, a las profanaciones llevadas a cabo por diferentes pueblos invasores.
En toda la zona, que ocupa un área total de 21 km², puede percibirse una fuerte influencia tántrica. A lo largo de los templos, en cada esquina, en cada rincón, en cada columna, pueden observarse a personas talladas llevando a cabo sus oficios cotidianos; estos oficios incluyen, por supuesto, escenas de sexo.
Sexo grupal, sexo entre dioses, sexo entre dioses y mortales, sexo entre dioses y ninfas, sexo entre guerreros, sexo con animales reales y mitológicos, sexo en todas las posiciones. No existe límite con respecto a la cantidad de figuras que pueden encontrarse.
Se trata, como ya se ha dicho, de una especie de altar erigido en honor a la escuela tántrica: filosofía según la cual la energía se divide en masculina y femenina; las mismas, nulas la una sin la otra, necesitan fortalecerse y hallar significado mediante el contacto sexual.
Son las ruinas de Khajuraho, por este motivo, un conjunto de templos dedicados a enaltecer el placer físico (bhoga), pero también el placer espiritual (yoga). Ambos, según el hinduismo, son los vehículos para alcanzar el Nirvana.
Entre estos templos destacan los siguientes: el de Varaha, dedicado a la encarnación de Vishnu en jabalí; el de Laksmi, con dos santuarios pequeños que conducen al gran templo de Lakshmana; el de Kandariya-Mahadeva, el cual posee la mayor parte de las representaciones de la belleza femenina y de las prácticas sexuales; entre muchos otros.
A continuación una serie de fotografías que ilustran mejor la majestuosidad de este paraíso. Obvio, nada superará el placer de contemplarlo en persona.
(LaIguana.TV)
